La Sala Colón supuso un reto en todos los sentidos; Había que transformar por completo un local muy conocido de la noche granadina, hasta convertirlo en el punto caliente de la zona, con un publico mucho mas abierto y que ofreciera mas posibilidades de diversión. Es un local enorme, con varias plantas, situado en pleno casco histórico, lo que complica cualquier actuación, especialmente en lo tocante a exteriores. Difícil de atacar, pero apasionante.
Propusimos un ambiente de librería en la sala principal, un patio para la terraza con un pequeño rincón “mini-barra” para coctelería, ambiente de cueva/bodega para la zona sótano, y lo que en principio era simplemente el pasillo que conduce a los roperos y lavabos, decidimos convertirlo en un punto de interés en si mismo, cubriéndolo de espejos y neones, con una pequeña barra para chupitos, porque por lo general, en estos puntos llega a reunirse mas gente de lo que uno espera, y la fiesta se genera justo aquí. Y como era de esperar, se convirtió en el foco de todas las fotos y selfies del local.
