Pensando en los puntos de venta más top con los que trabaja la marca Etnia en todo el globo, consideraban que era buena idea crear un material de exposición más premium, tan apetecible y vistoso que mereciera la pena conservar para exponer durante varias colecciones. Algo, que de alguna forma, fuera una pieza estéticamente válida como para merecer ser expuesta en un museo de arte contemporáneo.
De esta propuesta surgieron varios conceptos: Los bustos clásicos y los expositores modulares Pop.
Los bustos, comenzaron siendo una porción de busto de yeso/escayola sumergidos en un prisma de resina epoxy, pero su elevado peso los hacia complicados de enviar a tiendas del extranjero. Así que optamos por una versión aligerada, donde el busto exento flotaba dentro de una urna de plexiglass, y justo en la zona donde el busto tendría los ojos, se dejaba un hueco para exponer el producto -en este caso, gafas-, creando un curioso contraste. La pieza finalmente iba iluminada interiormente, generando un poderoso e hipnótico efecto en escaparates durante la noche.
Para el resto de establecimientos, diseñamos una variante más sencilla, donde sólo se conserva una franja del busto, apoyado en un pedestal que simulaba un chorro de pintura que se esparce sobre la superficie, pero con los mismos colores que el modelo de gafas expuesto, y una variante rojo corporativa de Etnia.
Los expositores Pop fueron ideados como una forma de combinar 4 colores (rojo Etnia, blanco, negro y oro) y 4 materiales (plexiglass, latón, madera barnizada y madera lacada) combinables en las formas geométricas más simples, y que fueran combinables entre ellos.
