El Bioparc de Fuengirola (Málaga) tenía la urgente necesidad de darle un nuevo look a la sala de recepción y tienda de souvenirs del recinto -bastante caótico y poco luminoso-, y tras una visita a sus instalaciones, decidimos que sería una gran idea unificarlos de una forma mas vistosa y organizada, tal y como es habitual en grandes franquicias del sector.
Decidimos atacar el proyectos de dos formas distintas: Una variante mas lúdica y colorida, similar a una tienda de juguetes o espacio recreativo infantil. Y otra variante mas neutra y corporativa, con colores mas serenos, pero siempre con una paleta de tonos propios de la naturaleza.
Ambas opciones se basan en el empleo de la madera como material primario, sobre la que se iban aplicando toques de color, para generar elementos de exposición modulares o puramente irregulares
La ocasión requería diseñar una serie de personajes/mascotas para acompañar los textos indicativos y señalética, dado que el mayor porcentaje de visitantes de este parque temático es el público infantil.
