Con motivo del estreno de la 4ª temporada de La Casa de Papel -la popular serie de Netflix-, el Grupo Erik -responsable de la fabricación y distribución de todo el merchandising relacionado con esta, y otros cientos de franquicias más- nos eligió para la creación de dos de sus productos estrella: la taza y la hucha basadas en la icónica máscara de Dalí.
De primeras, parecía un trabajo sencillo, pero la cosa se complicaba porque había que ceñirse a dos premisas básicas: No deben mostrar partes exentas, ni bordes o hendiduras que sobrepasen cierto límite, impuestos por el sistema de fabricación. Y por otro lado, había que ceñirse a una capacidad en centímetros cúbicos muy concreta. Algo fácil de cumplir en objetos regulares, pero toda una odisea en objetos tan orgánicos.
