Reforma integral de clínica dental en el centro de Granada, adaptándola a un diseño fresco y actual.
Tres generaciones han ejercido su profesión en los más de 70 años que lleva abierta, originalmente en la Gran Vía.
Justamente, fue esa carga histórica lo que nos pidió conservar su actual “inquilino” a la hora de reacondicionar las instalaciones, sobre las cuales ya pesaba el paso de los años, justamente en un sector que empieza a demandar simplicidad, pulcritud y aspecto más técnico, sin dejar de parecer humano.
De entre todos los espacios a atacar, el que nos planteó mayor reto fue la sala de recepción, donde quisimos que el paciente se sintiese dentro de una gran clínica. Para ello eliminamos todos los elementos superfluos, y reconducimos al paciente hacia un mostrador integrado en la estancia, que tuvimos que diseñar desde cero y fabricar de forma modular.
El resto de estancias quedan unificadas con el empleo de vinilos traslúcidos con motivos corporativos -que aportan mucha más luz a las estancias pero manteniendo la intimidad de cada sala-, muros pintados de azul en zonas puntuales, guiños a la larga tradición de la clínica y un nuevo juego de paneles para señalética.
Como la clínica se articula en torno a un largo pasillo, decidimos darle mucho más protagonismo, y aplicándole iluminación indirecta que guía al visitante en una línea continua hacia los gabinetes del fondo.
El trabajo de identidad surgió de la necesidad paralela al proyecto de interiorismo, cuyo planteamiento resultaba imposible sin arreglar de alguna forma todo lo relacionado con la imagen de marca existente. Eso sí, tuvimos el detalle de conservar sus anteriores colores corporativos.
Ambient y evento
Kevita